Juego de equilibrio casero

En una de nuestras tardes de juegos, en las que sacábamos material desestructurado o comúnmente conocido como la caja en la que acumulas porquerías... jugando con todos esos materiales recolectados, se me ocurrió sobre la marcha, un juego muy chulo e ingenioso, que además es barato y se puede tener en casa, si eres fan de coleccionar guarrerías que te encuentras por el suelo, claro. Yo soy de esas. Cualquier cosa me parece un juguete o una oportunidad de juego para la peque. 

A los pocos meses de nacer la peque empecé a llenar una caja de pañales con un montón de artefactos, recogidos de la calle y encontrados  por casa, que nunca utilizábamos (como las pinzas de tener la ropa... que no se para que las compramos si en casa no hay tendedero exterior) para crear su "cesto de los tesoros". 

Seguramente ya sabrás, que es un juego sensorial para 0 a 1 años, que Elinor Goldschmied propuso como actividad de juego para niños que ya se mantienen sentados. 

Básicamente es un cesto que tiene que tener unas determinadas características, con materiales de uso común a poder ser naturales, de madera, sobre todo. 

En mi caso no cumplo las directrices exactas del mencionado cesto, pero ¿os creeríais si os cuento que a día de hoy, con 5 años sigue jugando con los cachivaches de esa caja? Evidentemente, el bebé heredará las reliquias...

Por eso desde que empecé a estudiar cuando la peque tenía 8 meses, me encargué de ir cogiendo piedras por la calle entre otras cosas, que me podían servir para pasar un rato entretenido observando como aprende jugando. Que es algo que realmente, me fascinaba y seguramente vuelva a disfrutar con el bebé que viene.

Y el otro día, volvimos a sacar la caja de los mil tesoros. Hay un montón de material, que nos encanta a las dos. Fui agrupando poco a poco, botes de Nesquick, botes de café instantáneo donde meter las piedras, cajas de las pastillas de lavadora, botellas de plástico... ese material y mucho más, que da para horas de aprendizaje y superar muchas tardes de lluvia.

Y en esas estábamos cuando de repente me sorprendo a mí misma colocando las piedras dentro de la tapa del café instantáneo tal que así:

¡Había inventado un juego de equilibrio!

No sé qué fue lo que más me gusto. Si la parte económica, no tener que salir de casa a buscar los materiales o que a la niña le encantó la ocurrencia y no paró de imitarme haciendo equilibrismos... 

Cada una tenía su turno. Y con sus deditos en forma de pinza iba colocando las piedras para que no se cayesen... luego me tocaba a mí, y plof ¡se caían! Las dos aplaudíamos y volvíamos a comenzar. Fue genial.

Así que aquí estoy, escribiendo esto para compartir una idea que puede serte útil para entretener a tu peque y desechar la idea de tirarte por el balcón ante la perspectiva de pasarte día tras día, encerrada en casa por culpa de las lluvias o el frio.

Como apunte:

• Es conveniente hacerse con piedras de distintos tamaños para que los equilibrios sean posibles.

• Las piedras se pueden pintar y así se pueden aprender los colores.

• Hay que tener en cuenta que no se puede dejar al crío solo con las piedras. En mi caso estos materiales siempre los tengo en una zona poco accesible para la peque por si las moscas. Toda precaución es poca con niños pequeños.

• El juego, se puede poner en práctica a partir de que veamos que el niño ha perdido el interés por meterse todo en la boca. La mía hace mucho que ya no tiene el gesto. De hecho, siempre con supervisión, jugamos a veces con canicas que le fascinan... Pero como digo, siempre estoy ahí, vigilando su juego cuando sacamos estos objetos.

¿Qué te parece la idea? ¿Lo pondrías en práctica con tus peques? ¿Alguna vez se te ha ocurrido algún juego así, de repente? ¿Tienes material reciclado o desestructurado entre los juguetes de tus hijos? 

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